Cuantos más años cumplimos, nuestro intelecto deja de aceptar que puedan pasar estupideces tan grandes como la gran noticias de que un multimillonario se gaste 44.000 millones de dólares en comprar una red social tan obsoleta como Twitter en lugar de gastarse 40 millones de dólares en crear una nueva basándose en las tecnología blockchain creando un sistema DAO capaz de cambiar la forma de gestionar la información desafiando a las demás.
Señor Musk, en lugar de tirar este dinero a la basura, podría haber destinado los restantes 43.960 millones de dólares en crear sistemas de desalinización de agua marina en África para transformar desiertos en oasis verdes, dar agua a quienes no tienen acceso a ella, crear a su vez plantaciones de todo tipo de cereales y vegetales en terrenos áridos que a su vez crean empresas de elaboración de las mismas dando trabajo y empleo a gente que se muere de hambre esperando que UNICEF o Cruz Roja le lleven comida, medicamentos y ropa.
Señor Musk usando sus grandes conocimientos como empresario podríamos haber creado un "Anillo de retorno" llamado Musk. Podríamos haber creado un "Musk Feedback" capaz de transformar finalmente una economía sustentable en sostenible.
Con 43.960 millones de dólares crearíamos también escuelas e institutos en países pobres donde hay millones de personas abandonadas a su destino.
Señor Musk empezando por el abastecimiento de agua, produciríamos comida y una vez cubiertas todas las necesidades primordiales continuaríamos con las vacunas, extirpando enfermedades que matan millones de niños y adultos cada año.
Este gran Feedback, llamado Musk, haría qué, una vez vencida el hambre y la enfermedad, se ampliara a la educación y a la formación para que millones de personas tuvieran acceso a los conocimientos, y que a su vez traerían el desarrollo industrial y económico.
Como pasó con la revolución industrial, nacerían las primeras ciudades y con ellas instituciones gubernamentales para administrarlas.
Señor Musk, 43.960 millones de dólares harían también que todos estos lugares tan lejanos y perdidos (y abandonados) del mundo tuvieran electricidad.
En estos países se podría producir energía eólica, marina o solar, donde estos millones de dólares invertidos crearían a su vez más dinero que se invertiría en crecimiento y desarrollo. (Economía Sostenible).
Señor Musk, le tenía mucha admiración y seguía con mucho entusiasmo su carrera hacia Marte, sus coches eléctricos y todas las cosas que hacía para mejorar nuestro mundo.
Hoy, al ver que usted prefiere pagar 44.000 millones de dólares a unos obsoletos e "inútiles" empresarios para obtener la propiedad de Twitter me acaba de demostrar que usted es un "Don Nadie".
Dígame usted:
¿Dónde está hoy el hombre que no se conformaba con nada y que creía que todo podía cambiar?
En una sociedad tan desvirtuada como la nuestra es muy difícil cumplir años y llegar a edad avanzada sin sentir un rechazo por todas "las indecencias empresariales" que ocurren a diario: las guerras, los millones de dolares gastados en armamentos, los multimillonarios que tiran su dinero en aplicaciones o empresas que no aportan nada constructivo en nuestro mundo, etc.
Como decía "El loco de la Colina" vivimos en una sociedad donde ser cuerdo y racional es un defecto en un mundo superficial lleno de idiotas.
Y así vamos con Twitter, con nuestro Gobierno y con unos idiotas que se gastan con miles de millones de dólares en cosas que sólo llenan su ego mientras millones de personas mueren a diario.
Somos pocos los que seguimos preocupándonos del bienestar de los que hoy en día siguen abandonados, no sólo en países tercermundistas, sino que también en el nuestro.
Señor Musk, hoy le añado a la lista de "los inútiles" y recuerde que aunque unos cuantos le aplaudan por haber comprado Twitter jamás será recordado por haber sido aquel nombre que logró cambiar el mundo y haber hecho de él un lugar mejor.
Desde Mijas se despide uno de los últimos filántropos que aún queda en este undo
Marco Musumeci
Presidente de #SoydeMijas
La ONG de los Ciudadanos de Mijas
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